‘Las puertas del Infierno: La Muerte’, un poema brutal de Olga Connor

Un poema robusto, que se mete para lo hondo—ese lugar cada vez más raro en la poesía cubana—con las palabras que nos entrega Olga Connor, salidas de un largo silencio, un espacio en blanco muy puro, de una tentativa que abarcó una existencia y que ahora se vuelve letra, la voz de una mujer que siempre fue poeta y que con «Las puertas del Infierno» se pasea entre las divinas.

olga_connor

El año pasado me despertaba todas las mañanas

pensando en los métodos de matarme.

En la imaginación me compraba un revólver,

y me lo aplicaba al cerebro,

solo que me preocupaba quedarme lobotomizada y entonces,

figurativamente,

me lo dirigía hacia el corazón.

Esto sería más perfecto,

porque si se dispara a los intestinos,

podría crearse una situación muy desagradable:

había una alfombra hermosa en mi cuarto

y me preocupaba destruir con la sangre tan hermosa obra de arte,

de modo que pensé que sería más apropiado colgarse de una soga,

pero este método, muy antiguo en mi país,

por lo económico de los instrumentos

—solo una vara de soga y un cuarto de sebo—

tenía justificación en aquellos baños de techos altos.

Aquí, en las casas modernas

hay que preocuparse de la altura del cielo raso.

De modo que pensé en la posibilidad de colgarme del árbol más alto

que se ve desde la ventana de mi cuarto.

Me veía con todas las sensaciones que a esto acompaña,

moviendo una escalera hacia el árbol,

restregando suavemente la soga con el sebo de una vela,

y formando un nudo que ya me las arreglaría yo,

porque podría averiguar en uno de esos libros náuticos,

para que hiciera la diligencia rápida y efectiva,

me ponía el círculo de soga alrededor del cuello —vestida…

¿cómo estaría vestida?—

y amarraría el otro extremo a la rama más fuerte

y bien alta del árbol.

Esto concluido, llegaba la parte extraordinaria,

la de empujar de un puntapié la escalera

y dejarse mansamente deslizar hacia la gravedad de la tierra,

pero había un problema con este procedimiento,

que los niños del barrio probablemente me descubrirían

y llamarían a otros para que viesen a una mujer

colgando de un árbol con la lengua afuera

—qué bochorno, no el bochorno de ver a una mujer muerta,

sino bochorno de la misma muerte

que nos hace sacar la lengua.

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Un Comentario

  1. at

    Brava, Olga! la desnudez estremece, asusta.
    Nestor, gracias por decirle a esa «angel» lo que hace rato he querido decirle. Nada sabe de Miami esa equivocada. Por demas, creo sus poemas son bodrios: cria fama y acuestate a dormir.

    atmariposa

    • Gracias atmariposa por tu comentario. Coincido en que es un placer descubrir a la poeta en Olga. En cuanto a lo de la «ángel a quien hace rato quieres decirle algo», debe tratarse de un malentendido. Si te refieres a Legna (Rodríguez, claro), debo aclararte que de ninguna manera me refiero a ella en mi nota. Tratar asuntos profundos es algo excepcional en la poesía cubana, no solo la femenina. Legna, para mí, es una de las poetas más profundas y originales que ha dado la lengua. No coincido en que lo que produce son bodrios. Por el contrario, creo que ha escrito una poesía extraordinaria. De hecho, cuando me invitaron a la Universidad de Sao Paulo el año pasado para hablar de poesía urbana en Miami y publicar un libro con mi conferencia, incluí a Legna, pues sus poemas miamenses son de lo mejor que se ha escrito sobre esa ciudad tan cruel con sus creadores, tan indiferente a sus poetas, tan tacaña cuando se trata de reconocerlos o agasajarlos. No creo que sea necesario vivir mucho tiempo en ella para aludirla en la poesía, que no nace de la acumulación ni del «conocimiento del terreno»: para eso están inmigración o Google maps.

  2. atmariposa

    Hola Nestor, gracias por la aclaracion. Me referia a tu largo escrito, Magic City: Poesia Cubana de Miami, no a una nota. En particular cuando al final le dices a ella: ‘trata de hacerla mas compleja para la persona que la mira desde afuera.’ Lo senti como una amonestacion. Los relatos que ella escribi sobre Miami en El Estornudo son casi siempre negativos y ‘one sided’. DEahi viene mi malestar. Coincido contigo que Miami es desastroza con sus poetas. Creo,por desgracia, es un mal mundial. Y no, a esta mariposa no le gusta su poesia.

  3. Dear Mariposa, creo que lo que sucede es que estos jóvenes de la Generación Cero, como les llaman, son un clan y han creado un sistema de referencias cruzadas entre sus obras y medios de comunicación, y han sido muy efectivos en organizar revistas como El Estornudo o La Noria, y promoverse y lanzarse en grupo o individualmente, cosa que no se ha dado en Miami donde las revistas online han sido menos que notables, sin mucha imaginación ni gusto, para no decir que patéticas. A las instituciones académicas como Miami Dade College y FIU y UM les importan un bledo los poetas y escritores miamenses. Jamás Cárdenas, ni Campa, ni Rosales fueron invitados a una clase de literatura, a dirigirse a un grupo de alumnos en esas universidades. Creo que la última persona de la academia que se ocupó de los poetas desconocidos fue Ofelia Hudson, que dios la guarde. Por mi parte, jamás un profesor de Miami Dade College me ha invitado a leer o a hablar de poesía miamense o cubana o extraterrestre en ese recinto, a pesar de haber sido vecino de ellos durante los años de mi estadía en downtown, cuando «Vicio de Miami». Sin embargo me han invitado en John Hopkins, en la U. de Sao Paulo, en Bowdoin College, en la U. de Maryland, jamás en un centro académico de Miami. ¡Qué pensar entonces de ese pueblo atrasado! La editorial Dylemma en la que publicamos a Campa y a Guerra, o la Deleatur de Ramón Alejandro, donde publicaron a LGV y a Cárdenas, o mi Cabaret Neuralgia en la Pequeña Habana, no tuvieron respaldo de nadie. Entonces, ante ese panorama, una generación que ha sido exitosa y que ha producido una enorme cantidad de literatura, de revistas, de poesía, de novela, tiene el derecho de mirar a Miami críticamente, de encontrarla vacía y provinciana, a pesar de todas sus tan cacareadas virtudes que ya conocemos. Pero es muy fácil conservar a la vieja Miami ridícula y desconectada y evitar ponerla ante el espejo de los jóvenes que acaban de descubrirla. Creo que la crítica de la juventud, mientras más corrosiva, más saludable para la ciudad. De hecho, creo que tú misma y tu literatura se han beneficiado del furor y el empuje de esa joven generación, que ha descubierto y desempolvado las obras de muchos miamenses venidos a menos y les han dado un público completamente inconcebible para mí, digamos, en la época oscura de un Miami desértico y retrógrado. La crítica feroz ha venido acompañada de una reevalucaión de Miami, y creo que todos hemos salido ganando.

  4. atmariposa

    Comprendo tu punto de vista. Pienso la critica balanceada, honesta y de buena fe es saludable y bienvenida. A veces la critica corrosiva puede ser destructiva y hasta ciega. Trasfondos inconcientes impulsan esos truenos. A mi juicio Miami no es tan desalmada como la pintas. Entiendo toda percepcion, sentimiento, creencia, esta sujeta a las vivencias y experiencias personales. Todo se remite al yo. He sido parte ,desde casi toda mi vida adulta, de infidades de tertulias literarias, teatro, encuentros de poetas, charlas, ponencias. Recuerdo a Sibi en la calle ocho. A presentaciones de libros en la libreria del gordo Salvat. Al antiguo museo cubano en la 12 ave. Fue un centro con una actividad cultural intensa. A ti, hace algunos anos en el MIAMI DADE COLLEGE del downtown junto a otros poetas, leyendo poemas. Solo menciono algunas. Me encanta leer a Carlos Manuel Alvarez. Tremendo escritor! OLPL es mi entranable knight of a thousand nights. Orlando Gonzalez Esteva amigo de toda la vida. O sea Nestor querido, lo di
    ficil, es poder ver una brizna bella dentro del supuesto parramo.

    Besitos, atmariposa

    • Nada de eso fue suficiente. De SIBI era asiduo, cuando Lydia y Carlos Montenegro asistían a las tertulias, pero de ese tipo de material humano, como Juan Manuel y Nancy, ya no existe por aquellas tierras, han pasado 30 o 40 años de SIBI, cerró Salvat, cerró la Moderna Poesía. Realmente, en Tijuana hay una librería Ghandi que le ronca. En Oaxaca hay tremendas editoriales de poesía. Cuendo he estado en el MDCC o Miami Dade College, es porque he tenido amigos en la Feria, entre ellos Alejandro Ríos, que es un promotor de escritores, pero el Miami Dade mismo se hace la caca en toda la clase intelectual de Miami y en sus poetas. Debía haber cátedras, centros de estudio, simposios, o algún profe que se interese. Nada.

    • Por otro lado, OLPL y Carlos Manuel son tremendos promotores culturales a los que debemos un ambiente mucho más dinámico. De González Esteva el poeta cubano no puede esperar la misma animación, gestión y solidaridad, a pesar de haber tenido el oído de Octavio y de Ruy, y de hacer según dicen algunos informes, allegedly, un milloncito al año. Saludos Mariposita.

  5. atmariposa

    Oye, conozco y reconozco los defectos de esta puta cuidad, pero no me da la gana que alguien que la conoce a medias me diga nada que no se. Es la unica patria que me queda, entiendes? Me meto en una cueva? Estoy al punto.

    PD: voy a obviar lo de OGE.

    Abrazo, monstruo.

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