NDDV en El Estornudo: Lo impensado, lo inconcebible, nos tocó verlo en el curso de nuestras vidas. Todo lo que la decencia, el honor, el pacto social y el buen gusto regulan, ejecutado y remachado con palabrotas estentóreas en la platea del teatro más grande del mundo, con capacidad para 60 millones de espectadores. La perreta de un individuo que se creyó príncipe y últimamente rey (incluso río, vehículo, vasija, llamado por Dios para hacer grandes cosas) proyectada indiferentemente en toda una comunidad y hasta una raza, no era más que el resultado de la petulancia inaudita de aquel que se cree llamado a representar a «su gente»…
lúcido escalpelo para calvos y calvas sin pelo…
cortar por lo insano…
los libertinos derechos se están jorobando…